
Sueño que estás conmigo y tiemblo cada vez que me respiras al oido,
tu tez, en contacto con mi piel, despierta mis sentidos.
Que yo bajo el cielo si vienes conmigo,
un largo paseo desde tu cuello hasta tu ombligo y echa a volar...
Me desnudan sus miradas cuando empieza a provocar.
Desde mi cama empieza a andar, desaparece
y mi sueño acaba de terminar.
Yo, esa pieza del puzzle que faltaba colocar...
Tú, perfume, yo la brisa, tú las rocas, yo el mar,
el placer de despertar entre tus sábanas lisas, nunca lo podré alcanzar.
Tus brazos arropándome, fluir por tu boca, desembocar en tu sonrisa...
¡ACABO LOCA!
Y es que pienso que te tengo y no es verdad,
me conformo con mirarte sin más
estoy tan lejos de ti, te sueño cada noche
y vuelvo a sonreir.

